NO
HAY NADA MAS GRANDE EN EL UNIVERSO QUE LOS GRANDES VALORES MODESTOS - 1962
Así titulaba el diario “El Día,
decano de la prensa de Mercedes”, el jueves 22 de noviembre de 1962, en su
edición Nº 15.065.
Encabezando hoja “El Día” escribió:
“Un artista poco valorizado
NO HAY NADA MAS GRANDE EN EL
UNIVERSO QUE LOS GRANDES VALORES MODESTOS
No todo ha sido bullanguero y a
veces, carnavalesco en este período electoral. En Mercedes se ha marcado
también una etapa en la historia de un pintor. Pensamos que lo expuesto en
Mercedes no ha sido superado en calidad, ni por los “grandes” de Montevideo. Al
menos lo que nos tocó ver allí y lo que traían las distintas caravanas.
Diario "El Día" de Mercedes |
Estas obras están, unas en la Plaza Independencia ,
donde prácticamente parecería haberse instalado una exposición. Otras ambulan
por la ciudad.
Muchos miran esos letreros con la
indiferencia de objetos de propaganda. Pero los gustadores de arte, los artistas,
transeúntes y la crítica han podido admirar el real valor de … Marotta. En cada
uno de ellos hay la profunda intención de encontrar la más ajustada
expresividad.
Estimamos que Marotta ha conseguido
retratos verdaderamente sorprendentes. El del Ing. Carlos A. Magnone es uno de
los trabajos más valiosos de Marotta.
Son sorprendentes también el de don
Félix Verri que pasea por las calles mercedarias la más aguda representación de
una vida que es una línea recta, sin bruscas oscilaciones, sin codicia de saltos;
el del Dr. Gaspar F. Bianchi, que revela el ritmo de armónica superioridad; el
del Esc. Luis A. Viera que quiere expresar la seguridad, en la altivez cívica
desde Marzo de 1933, cuando tantos debieron tanto a tan pocos; el Dr. Jacobo
Guelman cuya obra dispersa en Dolores dice a los jóvenes de hoy y del futuro el
valor humano que realiza; en la de Pozzolo revela la ternura de sus
sentimientos, la sencillez de su ademán, la caballerosidad en sus actitudes y
la lealtad firme a su origen humilde; Oscar Martínez Arana se lo evoca con una
mirada profunda, propia del hombre de trabajo que llega a cumbres dando unidad
a su personalidad.
Tendríamos mucho que decir de las
otras obras de Marotta: la del Gral. Oscar D. Gestido, la del Dr. Eduardo
Irigaray, la de Edil Artegoitía, la de Miguel A. Mazzeo, todas, por igual, de
alto valor.
Para finalizar esta nota, queremos
recordar que no hay nada más grande en el universo que los grandes hombres
modestos. Marotta, empujado por una vocación inquebrantable, pintaría sin
descanso, dando perfecta expresividad a cada retrato si esgrimiera el arma de
la ambición. En cualquier ciudad triunfarían sus cuadros porque revelan una
voluntad realizadora firme, una pasión por el conocimiento del oficio.
Pero nadie se acuerda de brindarle
la oportunidad de poner distancia entre la realidad cotidiana y la realidad
misma de su vocación artística.
¿No habrá llegado el momento de que
Mercedes demuestre que sabe apreciar cabalmente las “cosas suyas” de un artista
mercedario?”
No aparece firma en la nota. El
Director de “El Día” era entonces Enrique Rogberg Balparda.
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