martes, 5 de febrero de 2013

EXPOSICIÓN EN BIBLIOTECA NACIONAL - 1996


EXPOSICIÓN EN BIBLIOTECA NACIONAL - 1996
            En 1996 W.M. fue invitado a exponer sus óleos en la Biblioteca Nacional, en Montevideo. Fue una exposición conjunta con su amigo fotógrafo Armando López.
            De la Junta Departamental de Soriano, según Of. Nº638/96, recibió:
            “Señor Wilde Marotta
            Ciudad
            De mi mayor consideración:
                        La Junta Departamental de Soriano desea hacerle llegar sus más calurosas felicitaciones por el éxito alcanzado en la muestra pictórica realizada en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional.
                        Su exposición artística ha dejado muy en alto el prestigio de los artistas locales, que no siempre son reconocidos como deberían dentro de su departamento.
                        Sin otro motivo y augurando futuros éxitos en su brillante trayectoria artística, hago propicia la oportunidad para saludarlo muy atentamente.
                        Alfredo Gavarone, Presidente – Julieta Urdangarín de Parodi, Stria. Gral.”

En Biblioteca Nacional de Montevideo, con familiares
            Del diario “La Mañana” de Montevideo destacamos parte de la nota a página entera que le fue dedicada a la exposición, con la firma de Mayling Carro Amorín:
            “RECIENTE MUESTRA
            En Biblioteca de Montevideo, pintura y fotografía.
            Tuvimos ocasión de apreciar el testimonio pictórico de Wilde Marotta Castro (pintura) y de Armando López Acosta (fotografía), en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca de Montevideo. Auspiciaron Biblioteca Nacional de Montevideo, Intendencia Municipal de Soriano y Comisión Municipal de Cultura.
            Ambos artistas, oriundos de Mercedes, estuvieron presentes entre nosotros con su mensaje, a través de una muestra que podemos definir plena de vitalidad, en ambos trabajos.
Biblioteca Nacional, con el Dr. Prof. Walter Rela
            Wilde Marotta se ha perfilado, luego de un considerable camino, como excelente colorista, en sus múltiples motivos, que determinan evidente rigor de paleta y profundidad espiritual. Se refirió con mucha delicadeza a temas que realmente importan. Quizás baste con mencionar “Evolución”, “Pasión espiritual”, “Resignación”, “Danza de los pájaros”, “Color”, “Otoño”… para entender su especial sensibilidad. Que abre un abanico de expectativas en los giros cromáticos. Wilde se ha manifestado, consciente de la aproximación que lejos de insinuar, confirma, por el florecimiento exacto de una ponencia que abarca giros incontenibles, consecuencia de su vida percepción. Arraigado a su suelo, se confunde con la patria común de todos los hombres, por un lenguaje preciso, directo. Dejamos constancia de lo leído en la invitación de esta exposición: “Esta muestra tiene por objeto mostrar las inquietudes artísticas de hijos de Mercedes, R.O.U., cuna de Carlos Federico Sáez y Pedro Blanes Viale”.
Felicitaciones de la Junta Dptal. de Soriano
            No caben dudas, acerca de estas inquietudes, que merecen nuestro apoyo. Sabemos que Wilde comulga con aquella libertad que trae consigo la auténtica interioridad. Desde aquí, lo saludamos esperando nuevos frutos pictóricos. Que celebraremos, al igual que los recientes, en la convicción de florecimientos permanentes del Jardín Encantado…”
            Diario Acción, del jueves 3 de octubre de 1996: “juicios laudatorios de la crítica especializada han recibido los mercedarios Wilde Marotta Castro (pintura) y Armando López Acosta (fotografía) por los testimonios presentados en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca de Montevideo…”.

Diario "La Mañana" de Montevideo
            Una mañana muy temprano de aquel 1996 partimos desde Mercedes muy temprano con mi hijo Marcos, que en aquel entonces tenía 7 años, rumbo a Montevideo. Acompañamos durante la mañana y parte de la tarde a El Viejo en aquella impresionante Sala de Exposiciones de la Biblioteca Nacional. Al llegar temprano, lo encontramos sentado, leyendo algunos papeles junto a una enorme y majestuosa mesa. Sabemos que se alegró de nuestra visita a su exposición.
            Disfrutamos en compañía esas horas, mientras él se preocupaba en transmitir a ocasionales visitantes, motivos o ideas plasmados en sus óleos.



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